lunes, 19 de julio de 2010


Una sonrisa impecable, al igual que mi ropa, las había preparado la noche anterior, de otra forma, las personas han de pensar que me siento triste, (Lo que en realidad es muy certero) eso, terminaría en conversaciones incómodas, del tipo "Hablame de lo que sientes", yo, mientras quitaba una pelusita en mi polerón pensé: "¿Alguno de nosotros puede sentir algo y garantizar que, este sentimiento es real?"

Claro que no - No estaba segura en ese momento de si lo había dicho en voz alta, en ese caso, para mi suerte, nadie lo notó. Pensaba que a medida que, pasara el tiempo, se me iba a dar más fácil, pero aún no me acostumbro a hecho de que apareciste.. Creía que él, iba a estar ahí, conmigo, apoyandome.. Pero no me encuentro mas que con una promesa rota por las excusas, ¿Puedes estar?

No estoy perdida, se exactamente donde estoy, solo que nosé a donde más puedo ir, y este, no es precisamente mi lugar favorito.

Crecer es romper promesas, se te olvida que prometiste llevar a tus hijos el domingo al parque, se te olvida que prometiste a tu novia ser sincero o cuando le dijiste a tu mamá que jamás nunca serías capaz de ponerla en un hogar de ancianos..

Por eso prefiero ser así, blanda, transparente, sentimental y sincera. Quizá eso mismo me ha costado caerme de cabeza, y por eso mismo me demoré poco en darme cuenta de lo que quería hacer, decir lo que siento, y eso, es miedo.

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