sábado, 7 de julio de 2012

Mah

Normalmente no me hubiese aventurado a estudiar artes.. Pero supongo que algunas personas sólo no servimos para nada más en la vida. Generalmente veo esas personas que se enamoran de su hobby, que llegan a casa sólo pensando en toca guitarra o lo que sea, ellos nunca saben hasta cuando es suficiente, me pregunto ¿si algún día les quitaran su hobby que harían?

Eso es en general lo que me gusta más de mi, no me aferro al arte y sé cuando es suficiente, no me altero si no puedo dibujar las cosas que quiero o cuando quiero, es algo que supongo, podré hacer para toda la vida, siempre habrá algo, por muy pequeño que sea a lo que le pueda llamar arte, ya sea jugar con la miga del pan o hacerme un peinado con el shampoo en la ducha. Sí, ahora que lo pienso esa es la parte que más me gusta de mi.

He pensado en que me gusta mucho tocar alabanzas en la iglesia, pero de bajarme, no sería lo peor del mundo e incluso quizá estaría feliz de poder otorgarle a otro hermano esa oportunidad que es de mucha bendición. Por lo mismo, sólo me dedico a tocar alabanzas, una de las pocas cosas que puedo regalarle a Dios sin ensuciar es eso, y quiero darle eso únicamente a él. De ahí mi descontento con el arte, cómo representar algo tan magnífico sin caer en lo mismo que caen todos, cómo explicar lo que Jesús hizo por todos nosotros en un pintura sin caer en la morbosidad, cómo puedo representar lo mucho que Dios nos ama si el es irrepresentable «Yo soy el que soy (Yahvé)» (Ex 3,13-14). Supongo que he dejado un poco el arte de lado por que no cumple con mis expectativas, espero algún día Dios ponga en mi camino la forma correcta de hacerlo. Hasta entonces, hasta que por medio de él me sea rebelada la forma correcta, no pretendo caer en lo mismo que todos los artistas. 


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