sábado, 14 de agosto de 2010

Tierra de nadie


Hoy me abofeteó, literalmente. Pero no una persona, una realidad. Sabía que este momento tenía que llegar algún día, sabía que sería hoy, simplemente es algo que no podía retener por más tiempo. Explotas, dejas el lugar cubierto por todo el lugar y a quienes esten demaciado cerca, o te desbordas con calma sin ensuciar mas que a tí misma.

Elegí esto último. 

Ni idea del por qué del desbordamiento, pero lo importante es que me siento mejor, había tantas cosas que necesitaba decir. No podía decir que, pero tampoco quería decirle que no, por lo que me limité a esconderme en tu pecho, lloré, sierto, pero no de pena. Ni siquiera aún tengo claro lo que sentí en ese momento, pero por lo menos una parte de mí, se sintió libre. Era necesario, y me siento feliz por esto.

Me siento feliz de que estuvieras sujetandome entre tus brazos todo el tiempo. Me siento feliz contigo. Eres lo único que podría querer en la Tierra, el cielo, o el infierno.

sábado, 7 de agosto de 2010

Punto ciego.

Creía que no era importante, me tomó 8 meses darme cuenta de lo que duele. Ahora, estoy estancada, llegué a un punto ciego donde no veo nada.